Como amantes de los animales, muchas veces produce un poco de preocupación las decisiones que toman algunas personas con respecto al destino de sus mascotas. Cuando son diagnosticadas con enfermedades como el cáncer, algunos descartan la quimioterapia en mascotas, por considerarlo un proceso complicado.
La falta de información que poseen algunos padres de mascota con respecto a este tratamiento, es una de las principales causas por la que algunos deciden recurrir a alternativas como la eutanasia.
Las estadísticas demuestran que la quimioterapia en mascotas es sumamente efectiva, siempre y cuando se inicie a tiempo con el tratamiento y así mismo es contundente el porcentaje de recuperación que supera el 80% de los casos; sin embargo, se debe aclarar que el éxito del tratamiento también depende de la gravedad del tumor y la condición de la mascota. Un tratamiento de este estilo podría ofrecerle a tu animalito un año de vida adicional, quizás un poco más, mientras que al privarlo de esta alternativa, solo viviría por semanas.
A continuación, compartiremos contigo toda la información que necesitas para entender en qué consiste este tratamiento y de qué forma favorecerá la vida de tu mascota.
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Lo primero que debes saber, es que tratándose de los perros, la medicina veterinaria ha logrado identificar diferentes tipos. Algunos de los más comunes son el cáncer de piel, de mama, testicular, tumores de tejido adiposo, linfomas y los tumores cancerosos que se forman en cabeza y cuello.
Por lo general, cuando tu mascota recibe este diagnóstico, una de las primeras medidas que evalúa tu veterinario de confianza es la posibilidad de la cirugía. No obstante, esta praxis va directamente ligada a las condiciones de la enfermedad.
Aspectos como la localización del tumor, su tamaño y si ha provocado o no metástasis, deben considerarse. Tu veterinario puede decidir si aplicar la quimioterapia en mascotas como un tratamiento antes o después de la cirugía.
Si el tumor se considera inoperable y si ya hay casos de metástasis; el tratamiento debe enfocarse a cuidados paliativos. En estas condiciones, un tratamiento de este tipo podría aumentar considerablemente la esperanza de vida de tu mascota, brindándole hasta un año más de tranquila existencia.
En tumores que pueden ser extraídos, la quimioterapia en perros resulta muy útil para reducir el tamaño de estas formaciones, lo cual es de gran ayuda para el bienestar de tu mejor amigo y garantiza una mejor recuperación luego de la operación.
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Te tranquilizará saber que no todos los casos requieren de este tratamiento, así como hay algunos tipos de cáncer en los perros que se curan eficazmente con pocas quimioterapias. Un buen ejemplo de esto es el tumor venéreo transmisible (TVT).
Tu veterinario muy posiblemente te sugerirá la alternativa de la quimioterapia, ante cualquiera de estas situaciones:
Los especialistas de Gabrica aseguran que una de las razones por la cual los padres de mascota descartan la quimioterapia, es porque lo consideran doloroso o engorroso para sus animalitos. Debes recordar que tu perro no reflexiona como tú ante las enfermedades, por lo que este protocolo no tiene por qué ser para él un proceso traumático en lo absoluto.
El tratamiento es delicado y minucioso, pero nunca tan complicado como para que un buen especialista no pueda manejarlo sin problemas. La medicina le será suministrada a tu perro por vía intravenosa, con todas las precauciones que un tratamiento químico como este amerita. Hay quimioterapias que pueden ser manejadas en casa, mediante fármacos debidamente prescritos por el veterinario.
En el caso de los tratamientos intravenosos, las sesiones pueden tardar alrededor de media hora y como es importante que la mascota permanezca tranquila, algunos perros son sedados antes del proceso. La cantidad de sesiones varía, dependiendo del caso de cada canino.
Esta es otra de las razones por la que algunas personas descartan esta alternativa, sin imaginar que solo el 5% de las mascotas responden con efectos secundarios a este proceso. La reacción de tu animalito es directamente proporcional a los medicamentos empleados para tratarlos, pero los problemas suelen ser, comúnmente, gastrointestinales.
Tu mascota podría presentar, luego de la quimioterapia, síntomas como vómito, diarrea o fiebre. En ciertos casos podría presentarse dermatitis o algunas alteraciones cardíacas. Toma en cuenta que tu veterinario estará muy atento a la evolución de tu mascota, por lo que considerará las posibles consecuencias de las medicinas en ella.
Tanto si la quimioterapia en mascotas es dentro o fuera del hogar, debes seguir ciertas precauciones tras cada tratamiento. En primer lugar, debes ser muy preciso con las dosis de medicamentos prescritas por tu especialista.
Cuando suministres la medicina a tu perro, deberás usar guantes, evitar romper las pastillas y seguir al pie de la letra todas las recomendaciones médicas. Se recomienda el uso de guantes para recoger o limpiar las deposiciones de tu perro, hasta 48 horas después del tratamiento.
No olvides que la mejor medicina, además de las alternativas químicas, es el amor. Con tolerancia y afecto, no debes dudar de que tu mascota podrá salir adelante con su enfermedad. ¡Comparte con ella cada instante que puedas ofrecerle mientras esté a tu lado! Te agradecerá con afecto y lealtad.
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Referencias bibliográficas:
Graciela Castellanos (2016). La quimioterapia no perjudica la calidad de vida de las mascotas. El Comercio. Recuperado de:
https://www.elcomercio.com/narices-frias/efectos-quimioterapia-mascotas-salud-cancer.html
María Besteiros (2019). Quimioterapia en perros – Efectos secundarios y medicamentos. Experto Animal. Recuperado de:
Francisco María García (2018). Tratamientos de quimioterapia en perros. Mis Mascotas. Recuperado de:
https://misanimales.com/tratamientos-de-quimioterapia-en-perros/
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